martes, septiembre 20, 2011

EXCLUSION DE LOS AFRODESCENDIENTES EN CHILE EN EL PROXIMO CENSO NACIONAL… ¿IGNORANCIA O RACISMO?
Comprender y buscar respuestas tanto técnicas como políticas es la que no se ha podido encontrar cuando el gobierno de Sebastian Piñera está negando la inclusión de los afrodescendientes en Chile. Ya han pasado casi de 2 años de negociación con el actual gobierno para poder incluir una pregunta sobre el auto reconocimiento de los y las afrodescendientes en territorio chileno. Han sido un sinfín de reuniones con diversos organismos ministeriales de gobierno como son; Presidencia, Mideplan, Secretaria General de Gobierno, Economía de la que depende el INE, viajando mas de dos mil kilómetros hacia la capital de Chile, tanto dirigentes afrodescendientes como también algunos representantes del municipio de Arica, Gobernación Provincial, el mismo Intendente de la región de Arica y Parinacota y, representantes del poder legislativo como son el diputado Orlando Vargas y el senador Fluvio Rossi. Todos con una misión, poder sensibilizar y hacerles “entender” a un gobierno que lamentablemente solo ha demostrado “ignorancia” hacia el tema afrodescendiente, si, ignorancia ya que cuando te sientas a conversar con representantes del INE te das cuenta que no manejan mucha información al respecto y solamente responden negativamente argumentando temas técnicos para la inclusión de la pregunta. Por ejemplo; en el mes de marzo del presente año, nos reunimos con el mismo director nacional del INE don Francisco Labbé Opazo en la ciudad de Santiago, junto a su equipo nacional del censo 2012. En dicha reunión asistimos representantes de las diversas organizaciones afrodescendientes, de la Corporación Participa y del municipio de Arica a través de su oficina de desarrollo Afrodescendiente, en la cual le expusimos la importancia de definir si el gobierno los incluiría dentro del próximo censo. Aquí detallo una de las cuantas justificaciones que el director nacional nos hizo saber del porque cuesta incluirnos. 1. Incluir una pregunta cuesta casi un millón de dólares. ¿Qué es lo mas importante, la cantidad o las condiciones y situaciones como viven las personas en Chile? 2. Que la ficha censal esta siendo adecuada de acuerdo a estándares de los países miembros de la OCDE. Nosotros le preguntamos si sabia usted que uno de los requisitos para ser miembro de este organismo, no debe tener fuera dentro de las estadísticas oficiales a ningún grupo étnico. 3. Que solamente estamos focalizados en el norte de Chile. Nosotros le preguntamos, o sea, si es así, no debieran haber incluidos a los pascuenses, ni a los mapuches y otros grupos étnicos, ya que ellos territorialmente están ubicados en ciertos lugares de este largo Chile. 4. Que el problema de incluirlos es un tema técnico. Nosotros le preguntamos; que pasaría si se aprueba hoy el proyecto de ley que nos reconoce como grupo étnico oficial en Chile y que dentro de los artículos se encuentra la obligación de incluirlos en los censos nacionales y cualquier estudio o encuesta que se realice. El Director nos respondió, “ah bueno, en ese caso, habiendo una ley debiéramos incluirlos si o si”. ¿ Y lo técnico, que hacen con lo técnico? 5. Que la pregunta y el término afrodescendiente no es muy conocido y puede resultar un fracaso. Nosotros les explicamos si conocían el proceso jurídico a nivel de Naciones Unidas sobre el termino afrodescendiente, que este termino fue proclamado por nosotros mismos en la cumbre continental contra el racismo realizada en el año 2000 en Santiago de Chile y que fue ratificada por los estados en la cumbre mundial en Durban Sudáfrica en el 2001. Por otro lado, le explicamos, ya que cuesta un millón de dólares cada pregunta y variable, agregar la variable “Moreno” o “Negro” que fueron las otras opciones de auto reconocimiento, seria más dificultoso por el costo que tendría según el INE. 6. El Director Nacional en un momento reconoció su desconocimiento al tema afrodescendiente y nos preguntó; ¿Qué buscan ustedes al querer ser incluidos en el censo nacional?, uf, eso fue lo que fundamentó nuestra visión de que no saben ni tampoco tienen el animo de incluirnos. Nosotros le explicamos que para poder generar políticas publicas a favor de los afrodescendientes en Chile, es necesario tener datos oficiales y para eso el censo nacional era la mejor opción. 7. En esa oportunidad el director nacional nos propuso realizar otro tipo de encuesta o estudio que no sea el censo nacional. La pregunta que le hicimos fue ¿Cuándo? Y nos respondió que debería ser después del censo, o sea, para el 2013, dos años más. Es lamentable saber como un gobierno de derecha, busca cada vez mas sepultar e invisibilizar a los grupos étnicos en nuestro país. Hoy el Presidente Piñera quedará en la historia no solo como uno de los mandatarios de peor gestión después de la vuelta a la democracia, sino que también a esto debemos agregar las actitudes “Racista” que hoy está manifestando al excluir a un segmento poblacional de este país. Cuando hablamos de racismo, entendemos por este tipo de acciones que a pesar de haberles suministrado una cantidad de argumentos técnicos, políticos, históricos y jurídicos, no quisieron incluirnos y solamente justificaron lo injustificable. Nos obligaron a realizar una Prueba Piloto de caracterización de población afrodescendiente, les entregamos las diversas declaraciones, planes de acción, convenios, acuerdos, etc. en donde el Estado Chileno se ha comprometido a nivel internacional, tanto del sistema de Naciones Unidas como el Interamericano en incluir preguntas y variable étnico-raciales de los afrodescendientes. De igual forma invertimos dinero y tiempo viajando con nuestros propios medios hasta Santiago durante mas de 4 años, ya que esto se venia trabajando desde el gobierno de Bachelet. Tuvimos el apoyo de ONGs en Santiago y de diversas organizaciones de bases para poder Incidir en poder “sensibilizar y hacerles entender al INE la importancia y la necesidad de ser incluidos en el censo del 2012”, como fue por ejemplo la Corporación Participa, a través del “Punto Incide” que se ejecuta aquí en esta región, en la cual llegó a pedir apoyo hasta la misma Asamblea Anual de la OEA de este año, celebrada en el Salvador, en la cual se redactó se leyó en plenario una carta donde le pide al Secretario General, que es chileno, interceda ante el gobierno chileno para que sean incluidos en el censo nacional del 2012 a los afrodescendientes. Por otro lado se generaron dos proyectos de acuerdo, tanto de la Cámara de Diputados como la del Senado, en donde se le solicita al presidente Piñera, que pueda incluir a los afrodescendientes en el próximo censo nacional. Estos proyectos de acuerdo fueron apoyados por todas las bancadas, incluyendo la coalición por el cambio, al cual el presidente es parte. Finalmente podemos mencionar algo muy delicado que demuestra “la poca seriedad” que el gobierno ha tomado esta demanda de los afrodescendientes en Chile como fue la “oficialización” que el Intendente de la Región de Arica y Parinacota don Rodolfo Barbosa Barrios , en el mes de diciembre del 2010, en el marco de una reunión que hizo con todas las organizaciones afrodescendientes y la prensa local y nacional, producto de la denuncia por racismo hacia un funcionario del Fosis de la ciudad de Arica por parte del director de dicha institución. En esa oportunidad, el representante del presidente de la republica en la región, oficializó la “inclusión de los afrodescendientes en el próximo censo” junto con el Seremi del Mideplan, don Pablo Bernar y un representante nacional del Fosis, donde juntos confirmaron esta noticia antes todos los medios nacionales, incluso los medios de comunicación nacional le hicieron la pregunta; ¿esto es oficial señor Intendente?, “sí, es oficial”, respondió el Intendente. DENUNCIA INTERNACIONAL.- Ahora el movimiento y organizaciones afrochilenas y otras de la sociedad civil, estudiaran las diversas formas de denunciar nacional e internacionalmente por “RACISMO” al presidente Sebastian Piñera. por haber excluido a los y las afrodescendientes que viven en territorio chileno y que están desde antes que Chile fuera republica, ya que una de las tantas ignorancias que este gobierno tenia y tiene hasta hoy, es que nos trata de “migrantes”. Esta denuncia será a diversos organismos tales como; • La Convención contra el Racismo. • El Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial CERD. • El Comité de evaluación sobre el Convenio 169 de la OIT. • Grupo de Expertos sobre el Plan de Acción de Durban. • La Convención Interamericana contra el Racismo y todas formas de Discriminación. • Entre otras más. Las organizaciones afro de la sociedad civil han realizado todo lo que se debía realizar para lograr demostrar el porqué es necesario y es urgente poder incluir a los afrodescendientes en el censo nacional. Han tenido la capacidad de generar todas las redes necesarias para el asesoramiento técnico, político y jurídico, fue así como el asesoramiento de la CEPAL, el Programa de Naciones Unidas PNUD, UNESCO, UNICEF, el apoyo técnico y político de las Oficinas Regionales de Análisis para Políticas de Equidad Racial ORAPER, el Grupo Internacional de Afro Censos, La Red de Mujeres Afrolatina y Caribeña y la fuerte gestión de incidencia que la Corporación Participa realizó en conjunto con la Alianza de Organizaciones Afrochilena en los diversos ministerios del nivel central en la capital. Si todo esto y muchas otras gestiones que se realizaron, no basta para poder que este grupo etnico pueda ser visibilizado después de mas de cuatro siglos en este territorio chileno, ¿Qué se necesita para poder ser incluidos?, entonces ahí va la pregunta inicial que hacemos; ¿IGNORANCIA O RACISMO DISFRAZADO DE UN SINFÍN DE FUNDAMENTOS TECNICOS Y POLITICOS? Cristian Báez Lazcano. afrochileno@yahoo.es

lunes, octubre 25, 2010


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10 ARGUMENTOS A FAVOR DE LA INCLUSIÓN DE LA
VARIABLE AFRODESCENDIENTE EN EL CENSO CHILENO
DE 2012
Documento elaborado por red Incide (proyecto de Corporación Participa) en colaboración
con Alianza Afrochilena1.
(Mayo de 2010)
1. La presencia africana en Chile tiene una base histórica indesmentible, siendo
materia de importantes estudios académicos en la actualidad
Los africanos llegaron a Chile en tiempos de la Conquista, incluso ya como parte del
ejército descubridor de Diego de Almagro (1536). Armando de Ramón señala: “El grueso
del ejército [de Almagro], formado por hombres de origen plebeyo, es el que menos rastros
ha dejado en los documentos, así como los indios de servicios y negros esclavos, cuyo
número es imposible fijar, debido a las grandes fluctuaciones a que estuvo sometido por
deserciones, muertes y nuevos enganches” (De Ramón: 1953, 107). Rolando Mellafe
agrega: “Casi todos los cronistas que se refieren al viaje de Almagro hablan de los negros
que traía, aunque la cifra exacta es imposible saberla. Nos imaginamos que sus amos no
sólo los traían para servirse de ellos, sino como se acostumbraba, para venderlos
ventajosamente en caso de que la tierra resultara rica. De todos modos, no pudieron ser
muchos más de 150, dada la carestía que alcanzaron en el Perú cuando se preparaba la
expedición” (Mellafe: 1959, 43-44). La cifra aproximada de 150 personas de origen
africano es altísima, considerando que las tropas españolas ascendían a alrededor de 500
soldados (Villalobos: 1954, 122). Gonzalo Vial, al demostrar la importancia social de los
afrodescendientes en el período de dominación española (siglos XVI-XVIII), concluye que
“nuestra raza tiene, pues, algo de negro” (Vial: 1957, 124). Un trabajo de los historiadores
1 Desarrollo de contenidos: Valentina Verbal. Historiadora. Encargada de comunicaciones de Corporación
Participa. Editora de www.incide.cl
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Marcello Carmagnani y Herbert S. Klein (Carmagnani y Klein: 1965, 57-73), demuestra
documentalmente que en 1777-78, la población negra de Chile ascendía en promedio al 12
%, llegando al 20 % en la zona de Coquimbo y a un 18 % en Santiago, disminuyendo sólo
en las regiones sureñas (a menos del 10 %). Guillermo Feliú Cruz indica que “en 1810, el
número de negros y mulatos existentes en Chile podía calcularse, basándose en las mejores
informaciones, en diez o doce mil individuos de ambos sexos” (Feliú Cruz: 1942, 32).
Gonzalo Vial aumenta esta cifra a la cantidad de 25.000. Y considérese que en esa misma
fecha la ciudad de Santiago tenía una población aproximada de 30.000 habitantes y
Concepción no más de 7.000 (Vial: 2009, 389). Además, no hay que olvidar que todas estas
cifras excluyen a la población afro de la zona de Arica, en ese entonces bajo la jurisdicción
del Virreinato del Perú y sólo perteneciente a Chile desde la llamada Toma de Arica (1880)
en el contexto de la Guerra del Pacífico (1879-1884).
A partir de la década de los 90 del siglo pasado, se produjo una importante renovación de
los estudios históricos sobre la comunidad afrochilena, lo que se vio expresado en diversos
artículos académicos y tesis de licenciatura. En el año 2006, el Nº 25 de la revista
Cuadernos de Historia de la Universidad de Chile fue dedicado casi íntegramente al tema
afro. Uno de los artículos de dicho número es el de la historiadora norteamericana Celia L.
Cussen, intitulado “El paso de los negros en la Historia de Chile” que busca “demostrar que
una insistencia por parte de los historiadores Barros Arana y Encina en su poca importancia
demográfica, económica y social, cedió paso a mediados del siglo XX a la comprobación
documental de su presencia significativa en la época colonial. Demuestra que los estudios
recientes han abierto nuevos caminos de investigación, sobre todo en cuanto a los temas
demográficos y de género, pero que aún falta analizar muchos aspectos del papel del
afrodescendiente en la sociedad chilena, tanto durante la Colonia como después de la
abolición de la esclavitud en 1823” (Cussen: 2006, 45). Otro hito importante se dio en el
año 2007 con ocasión de un congreso realizado en la misma Universidad de Chile,
denominado “Huellas de África en América: Perspectivas para Chile”, cuyas conferencias
dieron lugar a una publicación homónima (Cussen: 2009). La existencia de estos y otros
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estudios demuestra la relevancia académica que en la actualidad tiene el tema
afrodescendiente en Chile.
2. El mundo académico actual recoge la idea de multiculturalidad étnica, principio
adoptado por el actual presidente de la república, Sebastián Piñera
La década de los noventa, después de la caída de las ideologías totalitarias, dio paso a lo
que el filósofo chileno Martín Hopenhayn denomina “el boom de la diferencia y la
promoción de la diversidad, lo que implica que muchos campos de autoafirmación cultural
o de identidad que antes eran de competencia exclusiva de negociaciones privadas y de
referencia ‘hacia adentro’ de los sujetos, hoy pasan a ser competencia de la sociedad civil,
de conversación ‘hacia fuera’ y del devenir-político y del devenir-público de
reivindicaciones asociadas”. Y añade: “En América Latina y el Caribe, los conflictos de
multiculturalismo se vinculan históricamente a la ‘dialéctica de la negación del otro’; ese
otro que puede ser indio, negro, mestizo, zambo, campesino, mujer o marginal urbano”
(Hopenhayn: 2002). Asimismo, el mundo académico actual ha abandonado las
concepciones identitarias esencialistas, que postulan y promueven la existencia de
identidades únicas y ya construidas. Por el contrario, y siguiendo al sociólogo chileno Jorge
Larraín, se piensa a “la identidad cultural como algo que está en permanente construcción y
reconstrucción dentro de nuevos contextos y situaciones históricas”. En otras palabras,
“como algo de lo cual nunca puede afirmarse que está finalmente resuelto o constituido
definitivamente como un conjunto fijo de cualidades, valores y experiencias comunes”
(Larraín: 2001, 15-16). Además, la Antropología Cultural de hoy, así como otras ramas de
las ciencias sociales, prefiere usar el concepto de etnia en vez del (más antiguo) de raza.
Esto se debe a que el primero de ellos abarca no sólo los aspectos físicos o morfológicos de
los grupos humanos (color de piel, estatura, etc.), sino que se refiere, asimismo, a factores
de carácter cultural (religión, costumbres, etc.). En este sentido, el antropólogo
norteamericano Conrad Phillip Kottak sostiene que “al igual que cualquier cultura, los
miembros de un grupo étnico comparten ciertas creencias, valores, hábitos, costumbres y
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normas debido a su sustrato común. Se definen a sí mismos como diferentes y especiales
debido a características culturales. Esta distinción podría surgir del lenguaje, la religión, la
experiencia histórica, el aislamiento geográfico, el parentesco o la raza. Los referentes de
un grupo étnico pueden incluir un nombre colectivo, la creencia en una filiación común, un
sentido de solidaridad y la asociación con un territorio específico que el grupo puede o no
poseer” (Kottak: 1997, 34). Luego, y justamente por ser la cultura su factor determinante,
se estima que los grupos étnicos evolucionan con el paso del tiempo. Esto es importante de
considerar, porque las organizaciones que, en la actualidad, reivindican para Chile la etnia
afrodescendiente, más que poseer determinadas características fenotípicas y culturalmente
estáticas, se sienten vinculadas a una etnia común desde una perspectiva histórico-cultural y
temporal-evolutiva. Por otra parte, los conceptos de multiculturalidad o multietnicidad no
se oponen a la idea de una identidad nacional. O sea, las identidades étnicas específicas
buscan convivir con las identidades nacionales generales.
El Programa de Gobierno del actual Presidente de la República Sebastián Piñera
Echeñique, señala que “debe emprenderse también una política clara contra la
discriminación y en favor de la igualdad de trato en una sociedad democrática. Al respecto
se debe propugnar una mirada más global de este desafío, mediante el reforzamiento y
coordinación de todas las políticas públicas que digan relación con la igualdad de
oportunidades, en cuanto a prevención de acciones de discriminación. En esta línea,
también ocupará nuestra atención un grupo especialmente no considerado hasta ahora como
es el de los inmigrantes. En definitiva, los planteamientos se orientarán hacia la inclusión y
la igualdad de oportunidades, evitando factores de discriminación y los ámbitos en que ésta
pueda producirse” (Piñera: 2009, 153). Más adelante agrega: “Reconoceremos,
incentivaremos y protegeremos la diversidad cultural de nuestro país, potenciando la
participación de los distintos grupos que conforman la nación y fomentando las expresiones
de sus prácticas culturales” (Piñera: 2009, 157). Como se observa, el Presidente Piñera
establece tres grandes lineamientos: 1) se opone a toda forma de discriminación y se
manifiesta a favor de la igualdad de trato en el marco de una sociedad democrática, 2)
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establece que las políticas públicas deben reforzarse y coordinarse con miras a asegurar una
efectiva igualdad de oportunidades, previniendo las acciones de discriminación, y 3)
reconoce la diversidad cultural (multiculturalidad) de nuestro país, indicando el
fortalecimiento de los grupos que expresan dicha diversidad. Todo esto apunta en la misma
línea de los grupos afrodescendientes chilenos que aspiran a ser reconocidos por la
sociedad y el Estado, tal como, por lo demás, así lo establecen diversas declaraciones de
derechos humanos y de etnicidad, suscritas formalmente por el Estado de Chile.
3. Las declaraciones de Derechos Humanos y de etnicidad suscritas por chile,
consagran el principio de no discriminación y apuntan a fortalecer la diversidad
cultural-étnica de nuestro país
El artículo 1º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (1948) establece:
“Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como
están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”. A
su vez, el art. 7º consagra formalmente el principio de no discriminación: “Todos son
iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos
tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y
contra toda provocación a tal discriminación”. Por su parte, el Pacto de Derechos Civiles y
Políticos (vigente desde 1976) dispone, en su art. 26: “Todas las personas son iguales ante
la ley y tienen derecho sin discriminación a igual protección de la ley. A este respecto, la
ley prohibirá toda discriminación y garantizará a todas las personas protección igual y
efectiva contra cualquier discriminación por motivos de raza, color, sexo, idioma, religión,
opiniones políticas o de cualquier índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición social”. Importante es aclarar lo que se entiende por
discriminación. Kottak señala que esta palabra “se refiere a políticas y prácticas que dañan
a un grupo y a sus miembros”. Asimismo, distingue entre dos formas fundamentales de
discriminación: 1) discriminación actitudinal, que se produce cuando “las personas ejercen
la discriminación contra los miembros de un grupo por estar prejuiciados hacia ese grupo”,
y 2) discriminación institucional, que “hace referencia a programas, políticas y
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posicionamientos institucionales que niegan igualdad de derechos y de oportunidades o
dañan diferencialmente a miembros de grupos particulares” (Kottak: 1997, 43). De estas
dos formas de discriminación, la más grave es la segunda —la institucional—,
especialmente cuando ella deriva del Estado.
Además, en el marco de las declaraciones sobre racismo y etnicidad, el Estado de Chile ha
suscrito diversas declaraciones, entre las que merece ser destacada la llamada Declaración
de Durban (Sudáfrica, 2001), denominada “Conferencia Mundial contra el Racismo, la
Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia”. El nº 22 de
esta declaración señala: “Expresamos nuestra preocupación porque en algunos Estados las
estructuras o instituciones políticas y jurídicas, algunas de ellas heredadas y que hoy
persisten, no corresponden a las características multiétnicas, pluriculturales”. El nº 32
dispone: “Reconocemos el valor y la diversidad del patrimonio cultural de los africanos y
los afrodescendientes y afirmamos la importancia y necesidad de asegurar su completa
integración en la vida social, económica y política con miras a facilitar su plena
participación en todos los niveles del proceso de adopción de decisiones”. Además, el 13 de
agosto de 2009 el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones
Unidas, recomendó al Estado de Chile que “tenga en cuenta los elementos pertinentes de la
Declaración y el Programa de Acción de Durban” (CERD, nº 29). Esta recomendación se
enmarca en el apartado que el Comité intitula “motivos de preocupación y
recomendaciones”, justamente a raíz del hecho de que nuestro país no ha avanzado lo
suficiente en materia de etnicidad. Conforme a todo esto, resulta indispensable que nuestro
país concrete un efectivo reconocimiento social y estatal de la comunidad afrodescendiente.
Su negación actual, redunda en un proceso de invisibilización para los efectos de ser
considerada en la generación y ejecución de políticas públicas por parte del Gobierno,
además de que ello se opone a los principios establecidos por el Presidente de la República
y por nuestra Constitución.
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4. La Constitución de Chile, siguiendo las huellas de las declaraciones de Derechos
Humanos y de etnicidad, consagra el derecho de igualdad ante la ley y de no
discriminación por razones arbitrarias
El artículo 1º, a semejanza del 1º de la Declaración Universal de Derechos Humanos de
1948, señala: “Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos”. Y el artículo 19
nº 2, que consagra expresamente el derecho de igualdad ante la ley y de no discriminación,
establece que la Constitución asegura a todas las personas: “La igualdad ante la ley. En
Chile no hay persona ni grupo privilegiados. En Chile no hay esclavos y el que pise su
territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley. Ni la ley ni autoridad
alguna podrán establecer diferencias arbitrarias”.
La doctrina jurídica chilena ha concordado que el concepto de “diferencias arbitrarias”
incluye los motivos raciales o étnicos. El constitucionalista Carlos Cruz-Coke Ossa afirma
que, incluso, si “llegaran a existir normas que atendieran a razones de raza, sexo, condición
social, estirpe, fortuna, religión, o cualquier otro, dicha discriminación podría ser reprimida
con la primacía de la igualdad ante la ley” (Cruz-Coke: 2009, 379). En la misma línea, los
profesores Mario Verdugo y Emilio Pfeffer establecen que “se trata de una igualdad
jurídica que impide que se establezcan excepciones o privilegios que excluyan a unos de lo
que se concede a otro en iguales circunstancias” (Verdugo y Pfeffer: 2002, 214). En otras
palabras, y en virtud del principio supremacía constitucional, una ley que beneficie a unos
y excluya a otros en iguales circunstancias, podría ser declarada inconstitucional. Sin
embargo, el ordenamiento jurídico chileno establece una legislación específica que
beneficia a determinados grupos étnicos — los indígenas—, sin considerar o incluir a otros
grupos, como son los afrodescendientes.
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5. Existe en Chile un ordenamiento jurídico especial para los pueblos indígenas, lo
que en virtud del principio de analogía debe aplicarse a los afrodescendientes
La denominada Ley Indígena Nº 19.253 de 1993, reconoce formalmente a las siguientes
etnias indígenas: Mapuche, Aimara, Rapa Nui o Pascuenses, Atacameños, Quechuas,
Collas y Diaguitas, Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán (art. 1º). El art. 2º señala
tres condiciones alternativas para el establecimiento de la calidad de indígena, la tercera de
las cuales incluye a quienes “mantengan rasgos culturales de alguna etnia indígena,
entendiéndose por tales la práctica de formas de vida, costumbres o religión de estas etnias
de un modo habitual o cuyo cónyuge sea indígena. En estos casos, será necesario, además,
que se autoidentifiquen como indígenas”. Como se observa, esta legislación asume un
concepto amplísimo de etnia, al punto que, incluso, un cónyuge de indígena puede llegar a
serlo si se autoidentifica como tal. Además, esta normativa se refiere a muchas otras
materias, destinadas a proteger y beneficiar a los integrantes de estos pueblos, a saber:
comunidades, tierras, desarrollo, cultura, educación y participación indígenas. Por citar un
solo ejemplo, el art. 33 de esta ley establece: “La ley de presupuestos del sector público
considerará recursos especiales para el Ministerio de Educación destinado a satisfacer un
programa de becas indígenas”. Además, la legislación aquí referida genera una
institucionalidad propia, cual es la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena
(CONADI), “organismo encargado de promover, coordinar y ejecutar, en su caso, la acción
del Estado en favor del desarrollo integral de las personas y comunidades indígenas,
especialmente en lo económico, social y cultural y de impulsar su participación en la vida
nacional”. En suma, esta legislación: 1) reconoce a determinadas etnias indígenas, 2) asume
un concepto amplio de etnia, 3) otorga beneficios a los integrantes de las etnias
reconocidas, y 4) establece una institucionalidad consiguiente para los pueblos indígenas.
Nada de esto existe para otras etnias chilenas, como son las afrodescendientes.
Aplicando el principio de analogía (“donde existe la misma razón, debe existir la misma
disposición”), los derechos y beneficios que consagra la Ley Indígena deben extenderse a
los afrodescendientes, sea o no a través de una misma institucionalidad. De lo contrario, y
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como ya vimos, no se estaría cumpliendo con el derecho de igualdad ante la ley y el
principio de no discriminación, consagrados por nuestra Carta Fundamental. Además de
que se genera una suerte de discriminación institucional (Kottak: 1997, 43). Y, lo que es
más grave, legitimada por el mismo Estado.
6. En la Cámara de Diputados se han presentado dos proyectos de ley, destinados a
homenajear y reconocer a la etnia afrodescendiente chilena
En la Cámara de Diputados de Chile se está tramitando el proyecto de ley (boletín 6655-17,
13 de agosto de 2009), que dispone en su art. 1º: “El Estado de Chile reconoce la existencia
de la etnia afrodescendiente que habita su territorio y el derecho de sus comunidades e
integrantes a conservar, desarrollar y fortalecer su identidad, instituciones y tradiciones
sociales y culturales”. Interesante es constatar que este proyecto, adhiriendo al concepto
amplio y dinámico de etnia antes referido, dispone en su art. 2º: “El Estado reconoce,
valora y respeta la cultura afrochilena, que comprende normas de convivencia, costumbres,
tradiciones, formas de trabajo, religión, conocimiento, técnicas, instituciones, expresiones
artísticas y valores que los distinguen de la cultura global”. Luego, recogiendo el mismo
principio de la Ley Indígena, señala en su art. 3º: “Para los efectos de la presente ley se
entiende por individuos pertenecientes a la etnia afrodescendiente a las personas que
presentan características raciales específicas propias de su origen y/o se auto reconozcan en
esta calidad”. Es decir, al igual que la Ley Indígena, se consagra el derecho a la identidad
personal o de autoidentificación en materia étnica. Además, establece en su artículo 4º que
“los censos de población deberán incluir la variable afrodescendiente dentro de los grupos
étnicos”. Además, los diputados patrocinantes señalan que los beneficios de la Ley
Indígena deben ser extendidos a la población afrodescendiente. Importante, por otro lado,
es consignar que los diputados patrocinantes tienen una orientación política transversal,
siendo los siguientes: Carolina Goic (PDC), Antonio Leal (PPD), Iván Paredes (PS), Fulvio
Rossi (PS) y Ximena Valcarce (RN). Por último, el documento arriba citado del Comité
para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas señala: “El Comité
toma nota con interés del proyecto de ley de reconocimiento de la etnia afrodescendiente en
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Chile. El Comité recomienda que el Estado parte adopte el proyecto mencionado en el
plazo más corto posible y en conformidad con las disposiciones relevantes de la
Convención” (CERD, nº 13).
Por otra parte, en la misma corporación legislativa se presentó otro proyecto de ley (boletín
6236-24, 4 de diciembre de 2008), que establece la autorización de la erección de un
monumento en la comuna de Arica, capital de la Región de Arica y Parinacota, “en
homenaje a los afrodescendientes”.
7. CELADE (división de población de CEPAL) recomienda a sus Estados miembros
que incorporen la variable afrodescendiente en los censos para la mejor implementación
de políticas públicas
CELADE (Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía), que es la división de
población de la CEPAL (Comisión Económica para América latina y el Caribe),
recomienda la inclusión de la variable afrodescendiente en las políticas públicas y, en
concreto, en lo censos de población. De hecho, CELADE cuenta con una sección temática
especial referida a los pueblos indígenas y afrodescendientes. En este marco, en el año
2005 publicó un documento denominado “Propuestas para el análisis comparado de temas
destacados de los derechos humanos de los afrodescendientes en América Latina”, en que
se señala que “para garantizar el goce de los derechos considerados [por ejemplo: a la vida,
a educación, a la salud, etc.], es preciso diseñar políticas específicas que consignen
deliberadamente el persistente factor de desigualdad que afecta a los afrodescendientes y
que, a menudo, no ha sido tomado en cuenta. Desde la perspectiva de los derechos
humanos, es preciso escuchar la opinión de los propios actores que son objeto de tales
políticas, para evitar sesgos de todo tipo que terminan influyendo negativamente en su
aceptación, al ser percibidas como una imposición de ideas dominantes, que por lo mismo
mantienen prejuicios” (Rangel: 2005, 47). Además, en un documento de 2009, denominado
“Los censos 2010 y la inclusión de pueblos indígenas y poblaciones afrodescendientes:
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recomendaciones de CELADE”, se señala que “desde una perspectiva de derechos, es
irrelevante que estas poblaciones puedan representar una minoría en el país” (CELADE:
2009, 6).
Asimismo, CELADE organizó los días 19 al 21 de noviembre de 2008 en Santiago de Chile
el “Seminario-taller: Censos 2010 y la inclusión del enfoque étnico. Hacia una construcción
participativa con pueblos indígenas y afrodescendientes de América Latina”, que contó con
la presencia y apertura de la directora nacional del Instituto Nacional de Estadísticas de
Chile (INE), doña Mariana Schkolnik Chamudes, quien se mostró dispuesta a considerar la
inclusión de la etnia afrodescendiente en el próximo censo 2012. Situación que ya se está
produciendo en países cercanos a Chile, como es el caso de Argentina.
8. Argentina, un país habitualmente considerado como “blanco y europeo”, ha
decidido incluir la variable afrodescendiente en su próximo censo de octubre de 2010
Hasta la ronda censal de 2000, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador,
Guatemala, Honduras y Nicaragua incluyen la variable afrodescendiente en sus censos de
población; o sea, 9 e 19 países (CELADE: 2009, 6). Incluso en países semejantes a Chile
—tradicionalmente considerados como “blancos y europeos”— como es el caso específico
de la Argentina, ya se ha decidido incluir la variable afrodescendiente en sus muestras
censales. A la hora de conceptualizar la identidad latinoamericana, Mario Sambarino
distingue entre una “América indígena” (Bolivia, Perú, Guatemala y México), una
“América mestiza” (Paraguay, Brasil, Chile, Colombia y Venezuela) y una “América
europea” (Argentina y Uruguay) (Larraín: 2001, 52). O sea, si Argentina que, bajo esta
clasificación es considerado un país “europeo”, con mucha mayor razón Chile, catalogado
como “mestizo”, debería incluir la variable afrodescendiente en el próximo Censo de 2012.
Por otra parte, el caso de Argentina es muy similar al de Chile, porque hasta su último
censo (2001) sólo incluía la variable indígena, habiendo decidido agregar la afro para su
censo próximo de octubre de 2010. Los fundamentos de esta inclusión son, básicamente,
12
los mismos que hemos referido en este documento. Un interesante trabajo que da cuenta del
proceso de inclusión de la variable afro es el de Laura Cecilia López, intitulado “De
transnacionalización y censos. Los ‘afrodescendientes en Argentina’” (2006). Revelador es
este trabajo, puesto que muestra el protagonismo adoptado por diversos actores de la
sociedad civil argentina, especialmente las organizaciones que se reconocen como
afrodescendientes y que demandaban la inclusión de la variable afro en el censo argentino.
La pregunta del censo argentino que incluye la variable afrodescendiente es la nº 6, que
reza así: “¿Usted o alguna persona de este hogar es afrodescendiente o tiene antepasados de
origen afrodescendiente o africano (padre, madre, abuelo/as, bisabuelo/as?” Se trata de una
pregunta compuesta, destinada a detectar no sólo a quienes se autoidentifican como
afrodescendientes, sino a quienes realmente lo son. Este principio, por lo demás, está
plenamente de acuerdo con las recomendaciones de CELADE. Por ejemplo, Jhon Anton y
Fabiana del Popolo, en un documento de este organismo del año 2009, sostienen que
“reconociendo las limitaciones que aún pueda presentar la información recogida bajo el
criterio de autoidentificación, en la actualidad se lo considera imprescindible para
dimensionar la magnitud de la presencia de afrodescendientes e indígenas a través de las
fuentes de datos sociodemográficos (Anton: 2009, 27).
9. Los últimos censos chilenos no incluyeron, únicamente, etnias presentes a lo
largo del territorio nacional; ni tampoco considerables en términos cuantitativos
Si bien se estima que la etnia afrodescendiente en Chile se concentra en algunas regiones de
Chile (especialmente, en las de Arica y Parinacota, y de Antofagasta), esta es una realidad
que se presenta en todas las etnias indígenas incorporadas en el Censo chileno de 2002. En
efecto, todos los pueblos indígenas incluidos en el último censo chileno (que son los
reconocidos por la Ley Indígena, como vimos en el punto nº 5 de este documento) se
encuentran concentrados en una o dos regiones del país, salvo el caso de los mapuches, lo
que se explica por dos motivos principales: a) Bajo la denominación amplia de “mapuche”
se incluyen a diversas etnias históricas (picunches, araucanos, huilliches, pehuenches,
13
lafquenches, etc.), y b) por tratarse del pueblo indígena mayoritario, muchos mapuches han
emigrado a la capital, siguiendo la tendencia histórica de los grupos sociales vulnerables o
marginados. En consecuencia, bajo ningún punto de vista, puede ser un criterio de inclusión
de alguna etnia en un determinado proceso censal, su presencia a lo largo del territorio del
país. Además, generalmente las etnias se sitúan en territorios regionales o más o menos
localizados. En segundo lugar, y compartiendo lo dicho por un documento de CELADE de
2009 arriba citado, no hay que olvidar que “desde una perspectiva de derechos, es
irrelevante que estas poblaciones [las afrodescendientes] puedan representar una minoría en
el país” (CELADE: 2009, 6). Y, por lo demás, el factor cuantitativo (al menos, en materia
étnica) no ha sido nunca un criterio fundamental de inclusión censal por el INE, puesto que
este organismo ha incorporado a etnias estadísticamente muy minoritarias, como las de los
canales australes: Kawashkar o Alacalufe y Yámana o Yagán. Por ejemplo, la primera de
ellas representa, conforme al Censo de 2002, un 0, 38 %; porcentaje no de la población
total del país, sino del universo de las etnias incorporadas en el cuestionario censal (INE:
2003, 23).
Asimismo, tampoco ha sido un criterio del INE el reconocimiento legal previo de una
determinada etnia, puesto que en el Censo de 1992 se incluyó la variable indígena sin que
aún haya sido promulgada la ley homónima (1993). Concretamente, se efectuó la siguiente
pregunta: “Si usted es chileno, ¿se considera perteneciente a alguna de las siguientes
culturas: MAPUCHE, AYMARA, RAPANUI, NINGUNO DE LOS ANTERIORES?”
(INE: s/f, 34). Interesante es constatar que aquí se trató de conciliar los conceptos de
identidad nacional (como algo general) con las identidades étnicas regionales o locales
(que son identidades particulares). En la decisión de incluir o no a una determinada etnia en
algún proceso censal, no debe primar lo meramente cuantitativo por sobre lo cualitativo.
Por lo demás, y como bien se sabe, los censos de población no tienen sólo por objeto medir
cuántos somos, sino quiénes y cómo somos. Así, de hecho, lo estima el mismo INE, al
señalar en su Manual Censal que “igual que una fotografía, un censo fija la imagen exacta
de lo que somos y como vivimos, en un instante dado” (INE: s/f, 4).
14
10. Existen en la sociedad civil grupos organizados que reivindican el reconocimiento
social y estatal de la etnia afrodescendiente en chile
A lo menos, desde la misma época (años ochenta y noventa) en que, con fuerza,
comenzaron las reivindicaciones étnicas de los pueblos indígenas, se vienen manifestando
diversas organizaciones sociales, orientadas a posicionar en la sociedad civil y política la
existencia real de la etnia afrodescendiente en Chile. Estos grupos han participado en
diversos eventos nacionales e internacionales, como el Seminario-Taller de CELADE de
noviembre de 2008, y han tenido gran presencia en los medios de comunicación social,
tanto a nivel regional (Arica y Parinacota) como nacional. En la actualidad, y como ente
coordinador de varios de estos grupos, existe la llamada Alianza Afrochilena, conformada
por tres organizaciones: Lumbanga, Fundación Oro Negro y Arica Negro. Esta alianza se
ha planteado tres metas específicas: a) Obtener que se instale una oficina municipal en
Arica de atención a la comunidad afrochilena de dicha comuna, b) Lograr que el Instituto
Nacional de Estadísticas (INE) incorpore la variable afrodescendiente en el Censo nacional
de 2012, y c) Conseguir que se promulgue una ley que reconozca la etnia afrodescendiente
en Chile. El único objetivo cumplido cabalmente es el primero, puesto que ya está
funcionando dicha oficina. En este sentido, puede decirse que la Municipalidad de Arica ha
sentado un precedente en el reconocimiento de la etnia afrochilena, entendiendo que
conforma un grupo étnico determinado, con necesidades específicas que sólo pueden ser
mejor satisfechas desde políticas públicas atingentes.
El tercero se ha cumplido parcialmente, como vimos en el punto nº 6 de este documento.
Sólo resta el segundo: la inclusión por el INE de la variable afrodescendiente en el próximo
Censo chileno de 2012. Importante es señalar que, en octubre de 2009, la Alianza
Afrochilena realizó una prueba piloto de censar a 480 familias de la Región de Arica y
Parinacota. La ejecución de este proyecto fue financiada por el CORE de la región de Arica
y Parinacota y contó con la presencia de observadores internacionales de CEPAL,
UNIFEM (United Nations Development Fund for Women), UNICEF (United Nations
15
Children's Fund). Actualmente, los datos recogidos se encuentran en proceso de análisis y
sistematización. En todo caso, los dirigentes de la Alianza Afrochilena han anunciado que
una gran mayoría de las personas censadas se autoidentificó como afrodescendiente.
BIBLIOGRAFÍA
Por razones de espacio, se incluye en este listado sólo la bibliografía citada, siendo mucho
más amplia la consultada.
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estadístico a la realización de derechos, CELADE / CEPAL, Santiago, febrero de 2009.
Disponible en Internet: http://www.eclac.org/publicaciones/xml/6/36926/lcl3045-P.pdf
[último acceso: 6 de julio de 2010].
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afrodescendiente de la comuna de Arica, Boletín Nº 6236-24, 4 de diciembre de 2008.
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acceso: 6 de julio de 2010].
Cámara de Diputados, Proyecto de Ley que establece el Reconocimiento de la etnia
afrodescendiente en Chile, Boletín Nº 6655-17, 13 de agosto de 2009. Disponible en
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16
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de 2010].

sábado, julio 10, 2010

2011 RECONOCIMIENTO DEL AÑO INTERNACIONAL DE LOS AFRODESCENDIENTES POR LA OEA


LA ASAMBLEA GENERAL,

TENIENDO PRESENTE:


Que la Carta de la Organización de los Estados Americanos establece entre sus principios el reconocimiento de los derechos fundamentales de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo;
Que la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre establece que todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna;
Que la Carta Democrática Interamericana señala que el respeto a la diversidad étnica, cultural y religiosa en las Américas, contribuyen al fortalecimiento de la democracia y la participación ciudadana;
CONSCIENTE de los lazos históricos y las experiencias comunes que unen a los continentes africano y americano, los aportes fundamentales de las personas de ascendencia africana y de sus comunidades en las Américas y la importancia de reconocer y conservar esa herencia;
TENIENDO PRESENTE que, en reconocimiento de la discriminación racial que persiste en contra de las personas de ascendencia africana en las Américas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) estableció en febrero de 2005 una Relatoría Especial sobre los Derechos de los Afrodescendientes y sobre la Discriminación Racial con el objetivo de promover el reconocimiento y los derechos de los mismos
RECORDANDO las disposiciones pertinentes relativas a los afrodescendientes contenidas en las declaraciones de las Cumbres de las Américas así como en la Declaración de la Conferencia Regional de las Américas (Preparatoria de la 3ª Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y Otras Formas Conexas de Intolerancia), realizada en Santiago de Chile en el año 2000; y
RECORDANDO TAMBIÉN la Declaración y Programa de Acción de Viena, aprobado por la Conferencia Mundial del Derechos Humanos en 1993, y la Declaración y Programa de Acción de Durban, aprobado por la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las formas Conexas de Intolerancia en 2001;
CONSIDERANDO que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas aprobó la resolución A/RES/64/169 “Año Internacional de los Afrodescendientes”, la cual proclama el 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes, con miras a fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de las personas de
ascendencia africana en relación con el pleno disfrute de los derechos económicos, culturales, sociales, civiles y políticos, su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad, y la promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de la herencia y la cultura de estas personas, y
CONSIDERANDO que los países de África y las Américas, en el marco de foros bilaterales y multilaterales, se han comprometido a fomentar iniciativas regionales e interregionales para promover la democracia, los derechos humanos, el Estado de derecho, la erradicación de la pobreza, el hambre, la desigualdad y la exclusión social a través del intercambio de experiencias entre sus organizaciones regionales y subregionales, incluidas la Unión Africana y la Organización de los Estados Americanos, en asuntos relativos al fortalecimiento de la democracia y al desarrollo integral en los ámbitos regional e interregional; y
REAFIRMAMOS nuestro firme compromiso para enfrentar el flagelo del racismo, la discriminación y la intolerancia en nuestras sociedades, como un problema que afecta a la sociedad en general. En ese sentido, continuaremos realizando esfuerzos para concluir las negociaciones sobre el Proyecto de Convención Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia,
RESUELVE:
1. Tomar nota de la Resolución A/RES/64/169 “Año Internacional de los Afrodescendientes” de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, la cual proclama el 2011 como Año Internacional de los Afrodescendientes.
2. Reafirmar la importancia de la plena participación libre y en igualdad de condiciones de las y los afrodescendientes en todos los aspectos de la vida política, económica, social y cultural en los países de las Américas.
3. Reiterar las instrucciones dadas al Consejo Permanente mediante resolución AG/RES. 2489 (XXXIX-O/09) de que convoque una segunda sesión extraordinaria sobre la cooperación entre las Américas y África, con la participación del cuerpo diplomático africano y representantes de la Comisión de la Unión Africana así como los Representantes Permanentes ante la OEA.
4. Encargar al Consejo Permanente que realice una sesión extraordinaria para celebrar el Año Internacional de los Afrodescendientes que incluya en su agenda, antes del XLI período ordinario de sesiones de la Asamblea General, el tema de los y las afro descendientes en las Américas.
5. Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General, en su cuadragésimo primer período de sesiones, sobre la implementación de la presente resolución.
 
 
 
 

jueves, mayo 13, 2010

NACIONES UNIDAS DECLARA EL 2011 COMO AÑO INTERNACIONAL DE LOS AFRODESCENDIENTES

Naciones Unidas
A/RES/64/169
Asamblea General
Distr. general
19 de marzo de 2010
Sexagésimo cuarto período de sesiones
Tema 69
b) del programa 09-47200

Resolución aprobada por la Asamblea General
sobre la base del informe de la Tercera Comisión (A/64/439/Add.2 (Part II))]
64/169. Año Internacional de los Afrodescendientes
La Asamblea General

Reafirmando
la Declaración Universal de Derechos Humanos1, donde se proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona tiene todos los derechos y libertades enunciados en ella, sin distinción alguna.

Recordando
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos2, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer
la Convención sobre los Derechos del Niño5, la Convención Internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
La Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad y otros instrumentos internacionales pertinentes de derechos humanos,

Recordando también
Las disposiciones pertinentes contenidas en los documentos finales de todas las grandes conferencias y cumbres de las Naciones Unidas, en particular la Declaración y el Programa de Acción de Viena y la
Declaración y el Programa de Acción de Durban

Recordando además
Sus resoluciones 62/122, de 17 de diciembre de 2007, 63/5, de 20 de octubre de 2008, y 64/15, de 16 de noviembre de 2009, relativas al monumento permanente y recuerdo de las víctimas de la esclavitud y de la trata transatlántica de esclavos,

1. Proclama el año que comienza el 1° de enero de 2011 Año Internacional de los Afrodescendientes, con miras a fortalecer las medidas nacionales y la cooperación regional e internacional en beneficio de los afrodescendientes en relación con el goce pleno de sus derechos económicos, culturales, sociales, civiles
y políticos, su participación e integración en todos los aspectos políticos, económicos, sociales y culturales de la sociedad, y la promoción de un mayor conocimiento y respeto de la diversidad de su herencia y su cultura;

2. Alienta a los Estados Miembros, a los organismos especializados del sistema de las Naciones Unidas, en el marco de sus mandatos respectivos y con los recursos existentes, y a la sociedad civil a que preparen y determinen iniciativas que puedan contribuir al éxito del Año;

3. Solicita al Secretario General que en su sexagésimo quinto período de sesiones le presente un informe que incluya un proyecto de programa de actividades para el Año Internacional, teniendo en cuenta las opiniones y recomendaciones de los Estados Miembros, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial, el Grupo de Trabajo de Expertos sobre los Afrodescendientes del Consejo de Derechos Humanos y otros organismos, fondos y programas pertinentes de las Naciones Unidas, según corresponda.

65ª sesión plenaria
18 de diciembre de 2009

viernes, junio 20, 2008

Rescatando la memoria oral de la cultura afro en Chile.


Por

Cristian Báez Lazcano
Investigador Vivencial Afrochileno de la Cultura Afro en Chile.

“La negritud ha sufrido las peores humillaciones y ultrajes que cualquier otro ser humano en la historia de la humanidad; fueron reducidos a la esclavitud, denominados piezas cual si fueran cosas, perdieron el elemental derecho a tener nombre, así mismo fueron privados del principal instrumento de comunicación que tiene el hombre, el lenguaje. Para acreditar identidad y propiedad eran marcados con hierro enrojecido al fuego tantas veces como amos tenían, al igual que como se hacia en las bestias.”
[1]

Aunque a veces ya no sea evidente en sus rasgos, aún se manifiesta la sangre de los esclavos negros en la comunidad de afrodescendientes en Chile. Una comunidad que ha sobrevivido la esclavitud, las epidemias, la chilenización, la dictadura militar, y la modernización. Hoy, profundamente marcados por su extremadamente intenso pasado, reclaman el reconocimiento de sus raíces africanas ante el Estado chileno.
Este reconocimiento cultural se reclama por los devastadores efectos de los procesos de transformación cultural, como la aculturación y la nacionalización, que incluyen la pérdida de la cultura afrochilena. Esta pérdida cultural es la razón por la cual Lumbanga, una organización social de afrochilenos, está intentando recuperar la cultura afrochilena a través del reconocimiento cultural a nivel personal, social, y legal. No obstante, estos reconocimientos son solo el primer paso hacia la meta final del movimiento social reivindicativo, la reetnificación. Es decir, la recuperación de una identidad y cultura.

Para esto la reconstrucción de la memoria oral por medio de investigaciones en terreno con adultos mayores de 70 años de edad pertenecientes a la cultura afrochilena que en un momento de sus vidas , específicamente en su niñez, comprenden que negar la raza seria la mejor opción para ser incluidos en una sociedad que se declaraba “blanca” siendo la negritud una desventaja y por ende , no era bueno casarse entre negros , tampoco era bueno seguir algunas costumbres y tradiciones que acercaban o asimilaban a la cultura africana.

Reconstruir la memoria para una comunidad africana es la clave del desarrollo actual y futuro donde de acuerdo a su historia las comunidades pueden mirar el futuro con mayor esperanza y visión.

Chilenización, época clave de la Aculturización afro en Arica.

Por
Cristian Báez Lazcano
Investigador Vivencial Afrochileno.

INTRODUCCIÓN

Para poder comprender el porqué del ocultamiento de nuestra cultura ancestral afro, en lo que llamamos territorio chileno, debemos analizar el proceso geopolítico, social y cultural que la zona de Arica y Parinacota experimentó desde principios hasta mediados de siglo XX. El 7 de junio de 1880, es para los grupos étnicos que habitan la región de Tarapacá (especialmente Arica y Parinacota) una fecha clave y difícil de olvidar. Ese día las tropas chilenas se toman la ciudad de Arica como una estrategia de control hacia las pretensiones de llegar hasta la ciudad de Lima. Lo anterior fue en el marco de la llamada Guerra del Pacifico donde chilenos, bolivianos y peruanos se enfrentarían unos a otros por intereses económicos propios y de otros como los de Estados Unidos e Inglaterra.
Hoy en día, analizando las distintas investigaciones de archivos históricas y vivenciales, podemos analizar en qué momento los afrodescendientes pierden o, más bien, se les empieza a negar las distintas costumbres y tradiciones que los identifican como parte de una cultura o un grupo étnico específico. Es ahí donde nos damos cuenta de que el proceso de chilenización era la forma más acertada para un gobierno que, de acuerdo a los tratados de esos tiempos, iba a conquistar una tierra que hace unos 50 años atrás había nacido como parte de la República del Perú. Hoy, las comunidades étnicas de esa zona se enfrentan a un nuevo sometimiento involuntario donde sus intereses y pensamientos no valen nada, solamente prima el objetivo de difundir y cambiar los pensamientos de una patria peruana al reconocimiento de una nueva patria. La chilena.

Según los documentos históricos de esta zona, la población afrodescendientes llamada negra, zamba, mulata, cuarterona, correspondía- entre los siglos XVII hasta principios del siglo XX- en un 30% hasta un 57% del total de la población. Ésto sin contar a las personas que fenotípicamente ya no eran tan oscuros y que para esos tiempos se les llamaba criollos. En esta zona la comunidad afro género formas de vida durante más de cuatro siglos, desde la llegada de nuestros ancestros traídos como esclavos hasta sus descendientes. Un sin fin de costumbres y tradiciones coloniales se desarrollaron, tanto en zonas rurales como urbanas, y se mezclaron con la herencia que los ancestros afro trajeron a estas tierras.
Durante estos cuatro siglos la comunidad afro fue viviendo con distintas alteraciones la forma y estilo de vida que se les imponía de acuerdo a cada momento y tiempo. Comenzaron así las diversas discriminaciones que sufrieron tanto esclavos como personas ya libres. Todo esto generó un sinfín de fenómenos que para la comunidad afro significó la pérdida de las costumbres y tradiciones que, hoy, sus descendientes han ido rescatando gracias a la investigación oral y de documentos históricos. Se forjan así los movimientos sociales y culturales que buscan un reconocimiento en un país que en la actualidad aún le cuesta reconocer la presencia y el aporte africano en Chile.

Enfatizar y analizar el proceso de chilenización en la zona de Arica es clave para comprender lo que hoy somos, donde estamos, por que nos encontramos así y que es lo que queremos a futuro para nuestras comunidades afrochilenas. No solamente se puede analizar este proceso que afectó a esta comunidad en esta zona, también fácilmente podemos ver como los procesos geopolíticos tanto internos como externos de cada país han afectado a la aculturación de nuestras comunidades afro en América.

viernes, noviembre 09, 2007

PROPUESTA Y RECOMENDACIÓN DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES AFRODESCENDIENTES PARA LA CONSTRUCCION DE LA NUEVA REGION DE ARICA Y PARINACOTA.

Las organizaciones afrodescendientes de la provincia de Arica; Oro Negro, Lumbanga, Arica Negro y Adulto Mayor Julia Corvacho, mediante este documento queremos manifestar nuestra necesidad de que en esta nueva región que hoy nace, nosotros los afrodescendientes, podamos ser incluidos dentro de las distintas acciones para la construcción de políticas publicas, siendo el tema afrodescendiente un tema transversal que abarca distintos espacios como es lo cultural, político, social, económico, etc.

Los afrodescendientes han estado en esta zona desde la misma fundación de esta ciudad hace más de 400 años, junto con la llegada de los españoles traídos como esclavos desde el continente africano. Fueron parte de la agricultura que permitió sobrevivir a los inmigrantes europeos voluntarios y africanos involuntarios. Fueron parte de la tecnología que permitió que todos trabajaran y crearan. Fueron parte de la economía que permitió que las sociedades se desarrollaran y ampliaran. Fueron parte de la creación de los idiomas en que todos aprendieron a comunicarse. Fueron parte de la definición de la naturaleza de lo espiritual y de la forma de acceder a ese mundo y relacionarse con el mismo. Fueron parte de la creación de la multiplicidad de sistemas culturales, formas y estilos en que todos los inmigrantes a las América de origen africano y europeo se organizaron y expresaron su respectiva identidad.

Por todo lo expuesto consideramos que es necesario y urgente que en esta nueva región que hoy día se empieza a construir, los afrodescendientes podamos tener un rol importante inclusivo y que visibilice cada vez a esta población afrochilena.

A continuación presentamos algunos aspectos fundamentales que consideramos importante que todos los organismos públicos de gobierno puedan conocer y a la vez sensibilizarse ante este tema para así poder comprender desde una perspectiva política, social, económica y cultural las demandas que hoy día los afrodescendientes pedimos al estado de Chile. Estos aspectos son basados desde acuerdos internacionales que el mismo estado chileno ha participado en los distintos eventos a nivel internacional y que a la vez se ha comprometido en adoptar medidas.


I. Antecedentes:

En el mes de diciembre del año 2000, se dio acabo la Conferencia Ciudadana contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia y La Conferencia Regional Intergubernamental de las América realizadas en Santiago de Chile, donde se aprobó la Declaración y Plan de Acción de gran alcance en la que se reconoce a las victimas del racismo de la región. La Declaración insta a los Estados a que adopten medidas correctivas para combatir la discriminación racial y la intolerancia en cada uno de los países de la región. Particularmente, en lo que respecta a nuestras organizaciones, la conferencia de Santiago de Chile consagra el término y concepto de “afrodescendiente”, en lugar del término “negro”, dado que éste último resultaba limitante para el planteo de nuestras reivindicaciones, ligadas al pedido de reparaciones. Recordemos que durante el proceso de expansión mercantil europea, y dentro de ese contexto, surgieron designaciones tales como “indio” y “negro” para ubicar a las poblaciones de las colonias en la escala más baja del ejército industrial. Este vocablo se halla relacionado parcialmente con una etapa de la historia –la trata de africanos esclavizados- y de alguna manera soslaya las consecuencias actuales de dicha trata, considerada crimen de lesa humanidad (es decir que no prescribe). Hablar de afrodescendientes implica la adopción del criterio cultural, y no meramente biológico o fenotípico, durante el proceso del auto-reconocimiento, permitiendo la incorporación de un número mayor de personas.


En estas reuniones los gobiernos de la región reconocieron que “en las América las victimas del racismo y la discriminación racial, la xenofobia y otras formas de intolerancia son los pueblos indígenas, los afrodescendientes, los migrantes y otros grupos o minorías étnicas, raciales, culturales, religiosas y lingüísticas afectadas por esos flagelos”.

Seguida de esta en agosto del año 2001 en Durban - Sudáfrica, para dar inicio a la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas conexas de intolerancia, [III CMRC].

La Conferencia adopto textos mediante los cuales los estados miembros se comprometen a tomar una amplia gama de medidas para combatir el racismo y la discriminación a escala nacional, regional e internacional “La Declaración y el Programa de Acción de Durban condenan esos flagelos y reclaman la acción de la comunidad internacional para erradicarlos de cualquier sitio en que se encuentren”.

Producto de ello se tiene la creación de Aparatos de Estado que promuevan la equidad racial, la interculturalidad, etc. Tales como la Secretaria Especial de Políticas de Promoción de Igualdad Racial (SEPPIR), en Brasil, con rango de Ministerio, desde el 2003, La CONAPA hoy denominado INDEPA en Perú, solo por citar algunos, estos Organismos Gubernamentales creados en la región contribuyen en el inicio de una nueva institucionalidad en el tratamiento del racismo en algunos de los países de la región.

También tenemos la instauración de los Objetivos de Desarrollo del Milenio por la Organización de Naciones Unidas que si bien es cierto no se han debatido mucho son de vital importancia incluir en las agendas de la sociedad civil y fomentar su cumplimiento.

Por otro lado de parte de sociedad civil en especial de la Alianza Estratégica Latinoamericana y Caribeña y los Centros de Análisis y Promoción de Políticas de Equidad, Inclusión y Tolerancia; Tenemos la realización de la I Consulta Sudamericana de Organismos por la Equidad Racial, que es el primer intento de globalizar los programas de equidad racial y la incidencia que nos corresponde como afro descendientes, con la doble tarea de incidir desde nuestras organizaciones y desde las respectivas inserciones en los gobiernos.

Justificación.
Centrándonos en las problemáticas de discriminación, racismo, exclusión social y cultural, marginalidad o marginación de las que han sido y aun son victimas los pueblos afrodescendientes de la región, creemos que la difusión, exigibilidad y vigilancia del cumplimiento de los Derechos Humanos es un paso importante y fundamental para revertir la situación negativa y imposibilitadora de desarrollo de los afrodescendientes dado que el no cumplimiento y atención de estos perpetua, mantiene y acentúa estas condiciones históricas de vulnerabilidad a la que están sujetos y que no solo le afecta a ellos si no el desarrollo de nuestro país en general atentando directamente contra la gobernabilidad democrática y por tanto el Estado de Derecho.

En todos estos acuerdos, declaraciones y recomendaciones donde el Estado Chileno ha participado activamente y en donde a la vez se ha comprometido en adoptar medidas a favor de los afrodescendientes Naciones Unidas recomienda lo siguiente:

· Recomienda a las agencias de estadísticas nacionales, los organismos regionales y al sistema de las Naciones Unidas elaborar sistemas de información en la recolección de estadísticas oficiales para el desarrollo, en todos los países de la región, que incorporen el componente étnico afrodescendiente que permitan visibilizar la presencia de las comunidades afro latinoamericanas y caribeñas y sus organizaciones, incorporando los componentes de género y étnico en todos los programas generados.
· Exhorta a los Estados a la creación de programas de acción afirmativa tanto en el ámbito oficial como en su promoción y seguimiento en el sector privado. De manera complementaria, se recomienda la incorporación de profesionales afrodescendientes en sus oficinas públicas de los países de la región, para que representen de manera real la diversidad y la composición de las poblaciones de su jurisdicción.
· Así mismo Naciones Unidas a iniciará, bajo la coordinación del Instituto de Investigaciones de las Naciones Unidas para el Desarrollo Social (UNRISD), un programa específico de investigación coordinado con centros de estudios afroamericanos de las universidades a lo largo y ancho del hemisferio y algunos centros de estudios extra continentales, focalizados en la población afrodescendiente de América Latina y el Caribe dentro de la agenda prioritaria de corto plazo, que sirva de insumo a los gobiernos, organizaciones no gubernamentales y centros académicos para avanzar en el diagnóstico y formulación de propuestas de políticas públicas. La investigación y promoción debe cubrir los ámbitos locales y regionales, nacionales e internacionales, en los aspectos históricos, sociológicos y culturales, tanto del pasado como contemporáneos, relacionados con la presencia de africanos y afrodescendientes en el continente americano y el Caribe.
· Recomienda a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos la creación de una rrelatoría especial sobre asuntos afrodescendientes.
· Exhorta a los Estados, la sociedad civil y los organismos internacionales a que reconozcan las especificidades de las comunidades afrodescendientes que dependen de sus tierras ancestrales para el sostenimiento y preservación de sus prácticas culturales. Así mismo, urge a los gobiernos a que ratifiquen el Convenio Nº 169 sobre pueblos indígenas y tribales en países independientes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y sus mecanismos de implementación.

Así mismo La CEPAL por medio de estudios y seminarios entre estado y sociedad civil, han presentado las siguientes propuestas y recomendaciones a los estados de América Latina y El Caribe;
Propuestas
1. Fijar metas y objetivos a ser alcanzados a corto o mediano plazo para mejorar la captación de la información sobre población Afro-descendiente.
Coordinar esfuerzos para promover una mayor discusión de los criterios y preguntas censales para llegar, a la brevedad, a una propuesta consensuada en sus aspectos conceptuales y operacionales con vistas a la próxima ronda de los Censos, de modo que:
Se logre una mayor visibilidad de la población Afro-descendiente y
Se realicen estudios técnicos cuyos productos sean verdaderamente significativos para la toma de decisiones a macro y micro nivel.
Formalizar la participación de las comunidades Afro-descendientes, y capacitar a líderes comunitarios en las diferentes etapas del proceso censal, para que este sea una instancia legitimada por los mismos y de utilidad práctica inmediata para las comunidades.
Promover un mayor interés y apoyo por parte de los institutos de estadística de los países así como también de los organismos internacionales que han manifestado su compromiso con el tema de los grupos étnicos.
Incrementar la investigación sobre las condiciones de vida de las comunidades Afro-descendientes en la región y determinar sus especificidades y diferencias con el enfoque que se da a los pueblos indígenas.
Subrayar la importancia de desplegar las Metas del Milenio por raza y etnia, destacando el riesgo de que dichas metas se alcancen sólo como promedios mientras que al mismo tiempo se amplía la brecha entre los grupos.
Se propuso sectorializar los datos y las propuestas con el fin de aumentar la visibilidad (por ejemplo, educación, salud, desarrollo rural y urbano, medio ambiente, infraestructura, derechos humanos y resolución de conflictos).
Se propuso reflexionar y adoptar indicadores cualitativos que puedan informar acerca de la situación de la población afrodescendiente, de la pérdida del apego cultural, de su incorporación a la sociedad de consumo (datos cualitativos que complementen la información cuantitativa).
Se propuso la elaboración de indicadores culturalmente relevantes y pertinentes, desagregados por grupos de la población con impacto positivo en las estrategias de desarrollo con identidad (Metas del Milenio). Se considera fundamental la instancia de diálogo con las comunidades en el proceso de elaboración de los indicadores. Se considera fundamental “democratizar” el acceso a la información, pero también a los procesos de generación de dicha información, como asimismo al uso de dicha información en los procesos de diseño, aplicación y monitoreo de las políticas públicas.
Parece pertinente tratar el tema de la incapacidad de los aparatos estatales para el diálogo intercultural y para la acción concreta. Cómo impulsar esto en diferentes niveles.
Necesidad de profundizar en el tema de género dentro del ámbito de la población Afrodescendientes. Cómo fortalecer una relación de género más armónica y apoyar el posicionamiento de las demandas de las mujeres Afrodescendientes.

Por todo lo expuesto, queremos presentar este documento para que pueda ser incluido como un aporte a la construcción de la identidad de esta nueva región pluricultural y diversa. Hoy en día sabemos que no tenemos índices estadísticos que especifiquen claramente cuales son la situación de los afrodescendientes en esta Arica y Parinacota, es por eso que hoy en dia en conjunto con La Corporación Norte Grande, estamos llevando a cabo el primer levantamiento de estudio socioeconómico y geográfico sobre la población afrodescendiente en Arica denominado “CENSO AFRO”, en la cual las cuatro organizaciones afrodescendientes constituidas legalmente están avalando junto con otros organismos internacionales y nacionales.

Es por tal razón que nuestra recomendación y solicitud a los que lideraran administrativamente esta nueva región, puedan apoyar este importante proyecto que no solamente servirá para la misma población afrodescendiente, sino que para toda la comunidad tanto privado como publico en donde los resultados que arrojen este levantamiento censal, sea un instrumento clave para la generación de políticas publicas y acciones afirmativas para el desarrollo de los afrodescendientes.

Firman;

Organización Cultural y Social de Afrodescendientes Chilenos Lumbanga.
ONG de Desarrollo de Afrodescendientes Chilenos Oro Negro.
Organización Cultural Arica Negro.
Organización de Adulto Mayor de Afrodescendientes Julia Corvacho Ugarte.







Arica , 15 de Julio de 2007.

domingo, diciembre 03, 2006

LAS IMPLICANCIAS DE SER AZAPEÑO A LUEGO ENTENDER UNA AFRODESCENCENCIA.

Poder entender y comprender la discriminación desde una perspectiva de la edad de una adolescencia donde la “vergüenza” del solo hecho de vivir en un valle que históricamente ha sido estigmatizado por el solo hecho de que las que los habitan son “negros”, empieza a generar en mi, cierta negación de mi identidad, específicamente mi familia. A continuación destacare algunos puntos anecdóticos que marcan mi vida y a la vez van generando esa búsqueda a esta explicación del “negar la raza” para asi poder tener ciertas ventajas de oportunidad y de inserción social en una sociedad que se estructura de acuerdo al color de la piel y que no solamente es eso, sino que el solo hecho de ser descendiente de ese “color”, va generando consecuencias en la vida personal.

· En la familia por parte de mis padres, que son los que desciende de la etnia afro crecí viendo como existía una competencia de cual de los hermanos y hermanas por parte de mi padre tenia el hijo mas claro o blanco. Era todo un suceso cuando nacía un nieto o primo en la familia, mi abuela, lo primero que hacia cuando nacía un nieto o nieta, se acercaba a observarle la parte genital del bebe y definir si iba ser negro o blanco. Es increíble pero este hecho era muy normal en la familia. Cuando la abuela decía que iba ser blanco, todos se alegraban y a la vez el padre y la madre sentía cierto orgullo( ojo, todos mis tíos y tías afro en su mayoría se juntaban con personas de rasgos blancos), cuando mi abuela decía que iba ser negro o prieto todos se alegraban de una forma algo irónica como diciendo que la vida le iba a ser mas difícil tanto para el o ella como para la misma familia.
· Es así como en la familia se empieza esta competencia entre hermanos y hermanas, nueras y yernos del cual tenia los hijos mas blanco, produciéndose a la vez ciertos privilegios hacia el nieto (a) que era mas clarito.
· A medida que vas creciendo en esta sociedad de “azapeños negros” que tratan de negar su origen voy entiendo que era necesario ser “distinto” y a la vez agradecer el hecho de no ser fenotipicamente tan oscuro dentro de una sociedad que es en su mayoría oscura y que a la vez esta afrodescendencia marcaba un nivel un poco mas alto en el vale, en comparación a los indígenas que habitaban desde no mas de 15 a 25 años atrás, producto de la migración desde las zonas serranas de Bolivia.
· Hasta ahí casi todo iba bien , creciendo en un valle que marcaba los sectores, cuando a los 9 años nos fuimos a vivir al sector de sn miguel, fui entendiendo que mi zona era el sector pago de Gómez, ya que mi padre nunca quiso que estudiáramos en la escuela del pueblo. Yo me pregunto ahora, ¿habrá sido por el hecho que históricamente los de pago de Gómez y los del alto azapa o azapa grande como se decía antiguamente, tenían ciertas rivalidades? O ¿habrá sido por el hecho de estar ubicada más cerca de la ciudad?
· Mi Madre siempre se quejaba que mi padre no le gustaba surgir y quería quedarse como todos los otros negros que existían en el valle, y mi padre siempre se quejaba que los negros eran flojos y no les gustaba vivir bien???? Esas cosas van haciendo mi ciertas confusiones, entendiendo que el mejor amigo de ese entonces y a la vez mi padrino era un negro de la familia corvacho y mi madrina mi propia abuela negra.
· Así mismo me daba cuenta como entre los propios negros adultos se discriminaban por el solo hecho de ser un poco más negros. También me iba dando cuenta como entre ellos no se saludaban y se generaban ciertas rivalidades y separaciones cada vez mas grande entre la misma familia, fragmentándose el concepto de familia como abuelos, padres y sus hermanos e hijos de mis padres.
· Cuando termino la primaria, me di cuenta que el solo hecho de bajar a estudiar a la ciudad la secundaria era un desafío no solamente por la distancia sino por el solo hecho de vivir en azapa, ahí me di cuenta que era distinto, que era “azapeño” o que era o no era “corvacho”, apellido que hasta hoy ha sido estigmatizado como “negro”.
· Poco a poco fui entendiendo que a pesar de no ser tan negro también sentía cierta discriminación social y en parte racial del solo hecho de ser hijo y nieto de personas que eran de piel oscura, poniendo por delante desde ahí mas a mi familia parte mi madre que era del sur y que por supuesto era blanca. Es ahí cuando empiezo a ocultar a mi padre y mi abuela que eran negros, sobre todo cuando en el colegio me decían que por que no hacíamos paseos en la “parcela del Báez”, ya que cuando llegue a estudiar a la ciudad tuve que decir que tenia parcela para tener un cierto nivel de respeto entre mis compañeros, siendo que eso era totalmente falso.
· Esta es parte de mis reflexiones que me hacen sentir que el ser solo negro de piel no implicaba que tu ibas a tener un trato distinto, sino que la afrodescendencia implicaba a los que fenotipicamente y no, eran negros.
· Entender que el solo hecho de vivir en un lugar que marca el color a diferncia de otros lugares de la sociedad hizo que en mi me fuera dando cuenata que era necesario descubrir este tipo de discriminación disfrazada de algo normal de la sociedad chilena.
Soy Afrodescendiente......y T�

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