miércoles, diciembre 07, 2005

LA PRESENCIA AFRICANA EN CHILE (1º parte)

Ensayo Por Virginia Vidal
Presentación
Es triste constatar que a más de veinte años, sigue vigente el prejuicio racial en un país donde todo humano viviente que no tira flecha, toca tambor, como en el resto del continente americano. Este trabajo fue escrito en Moscú. La idea nació mientras acompañaba a los exiliados compatriotas a renovar pasaportes en el consulado chileno en Belgrado; allí había folletos de tipo turístico sobre Chile que comenzaban diciendo: “Chile es un país de raza blanca”.
Cuando apareció este ensayo en Araucaria, un respetado compañero del exilio chileno en Venezuela, ex diplomático, me regañó diciéndome si yo estaba demente al suponer que los chilenos teníamos sangre africana. Tampoco faltó una ilustre compatriota que lloraba a mares porque la habían asaltado a ella y a su marido, al que le quitaron el reloj pulsera; sumida en el estupor la oí decirme entre sollozos: “y lo pero es que los desgraciados eran negros...”
No olvidemos que primer conquistador que entró a nuestro territorio no sólo venía con ciento cincuenta esclavos más su propia esposa, Malgarida de Almagro, todos africanos, de modo que podemos decir sin lugar a error ni duda que nuestra descubridora fue una africana.
Agradezco a los profesores y a la Biblioteca del Instituto Leninista que poseían los libros de autores chilenos.
La Presencia Africana en Chile
"Luego llegó el verdugo diligente,
que era un negro gelofo 1 mal vestido
el cual viéndole el bárbaro presente
para darle la muerte prevenido,
bien que con rostro y ánimo paciente
las afrentas demás había sufrido,
sufrir no pudo aquella, aunque postrera
diciendo en alta voz desta manera:

»¿Cómo? ¿Que en cristiandad y pecho honrado
cabe cosa tan fuera de medida,
que a un hombre como yo tan señalado
le dé muerte una mano así abatida?”

Canto XXXIV de La Araucana: Suplicio de Caupolicán,
Alonso de Ercilla (1533-1594.)


¿Existen descendientes africanos en Chile? ¿Hay alguna base para suponer que nuestro país, a diferencia del resto del continente, está exento de la presencia africana? Un desconocido militar afirmaba con satisfacción allá por el año 1963: "Gracias a las características del clima chileno la raza negra no se ha desarrollado". Añadía que la unión indígena española había dado un "linaje blanco" que se podía llamar “raza chilena” 2.

Exactamente diez años después, ese mismo militar encabezaría el golpe fascista, asesinando al presidente Allende y a miles de chilenos. Esa represión también era la puesta en práctica de las teorías racistas del general Augusto Pinochet.

El periodista Rolando Carrasco testimonia en su libro Prigué las palabras que el oficial de Ejército, capitán Fuschlocher, apodado "el Príncipe", lanzó a los prisioneros políticos concentrados en el Estadio Chile: "Se acabaron los sindicatos, señores, y el desorden. Ahora habrá que trabajar y producir. No más mítines y desfiles. Tampoco aceptaremos nunca más a los extranjeros en nuestro territorio. Resaca venida de otras tierras no la queremos. Que se guarden sus inmundicias en sus países. ¿Escuchó la cloaca extranjera? Nuestra raza chilena es noble y bella. Debemos limpiar nuestra sangre de las mezclas inferiores que la estaban degenerando. Fuera los judíos y los negros, sí, señores''3.

Esta "declaración de principios" del régimen de Pinochet se complementó con el profuso empapelamiento de la ciudad con afiches que mostraban a los extranjeros detenidos con un gran titular: "Asesinos de chilenos".
El apartheid, la discriminación racial, no sólo contra los extranjeros en Chile, sino también contra los mapuche —decreto de marzo de 1979 que destruye la comunidad y el cultivo colectivo de la tierra desde tiempos precolombinos—, son la impronta del régimen fascista. Pero hay otras manifestaciones.

En el mes de junio de 1979, el presidente de la Corte Suprema, Israel Bórquez, faltó el respeto a los jurados de Columbia que trataban el caso Letelier, diciendo que "los habían elegido por morenitos para que ocultaran el rubor". Como de todo nuestro continente surgió la protesta contra esas expresiones despectivas y groseras, el pintoresco personaje, en vez de dar excusas, persistió en su actitud racista. Mostró la hilacha sin disimulo. "No quise ofender a los mulatos —dijo—, ni mucho menos a las mulatas. Si tuviera unos cuantos años menos, me encantaría ir al carnaval de Río. Las mulatas son lo mejor que hay en la plaza". Típico de los racistas: ver a la mujer de origen africano o mestiza sólo como apetecido objeto sexual.

Carmen Grez, de la Secretaría de la Mujer, quien llegó a perfilarse como ministra del Gobierno, expresó en entrevista pública su rechazo al aborto diciendo que "no lo aceptaría" aun si su hija fuera violada por un negro.

Lo cierto es que estos fascistas criollos, que presumen de su "linaje blanco", olvidan deliberadamente que desde el momento mismo en que el primer español puso pie en tierra chilena, también lo pusieron los africanos.
Diego de Almagro llegó en marzo de 1536 con 240 españoles, 1.500 indígenas y 150 esclavos negros4.

Más tarde, de los 150 soldados que venían con Pedro de Valdivia, traían esclavos negros él mismo, Bartolomé Flores, Francisco de Aguirre, Jerónimo de Alderete, Pedro Gómez de don Benito, Gonzalo de los Ríos, Juan Negrete, Pedro y Francisco de Villagra5. Hay pruebas de que esos esclavos quedaron sin descendencia6.

De ahí en adelante, el joven país siguió nutriéndose de sangre africana. Y cuando la metrópoli española trató de impedir este torrente, los señores acudían al contrabando con tal de no carecer de esclavos. Los trajeron provenientes de Angola, Mozambique, Cabo Verde, isla Santo Tomé, Biafra, Guinea y otras regiones de África. Eran designados con el nombre de la localidad de extracción, del río o pueblo. Por eso Ercilla habla del "negro gelofo", que ejerce como verdugo de Caupolicán.

Ya el censo que el obispado de Santiago hizo en 1778, acusaba la presencia de 21.583 negros, zambos y mulatos (este obispado abarcaba desde el desierto de Atacama hasta el Maule). El único censo que se conoce del obispado de Concepción es de 1812 y arroja la cifra de 7.917 negros puros, mestizos, mulatos y zambos en esa región7.

En vísperas de la Independencia, en 1810, de los 800.000 habitantes que tenía Chile, 12.000 eran de reconocido origen africano.

Continuara.............

5 comentarios:

Unknown dijo...

Rasta en el amazonas de peru.
expreso mi saludoa al Leon de la tribu de Juda y hacerles saber que los espero con tada la bibra de tambores.

amaya dijo...

QUIERO CONOCER A AFRICANOS QUE BAILEN KIZOMBA ES MI BAILE PREFERIDO Y ME GUSTARIA COMPARTIR ESTOS GUSTOS CON MAS PERSONAS
DEJO MI MAIL
ISABELINA_77@HOTMAIL.COM
GRACIAS

andrea* dijo...

hola encontre este blog por casualidad y la verdad comparto toda la info que he podido encontrar aqui, ya q soy una afrodescendiente colombiana q tambien ha sufrido de la discriminacion, la realidad de nuestros pueblos es una sola....

Pedro Nelson Henr?quez Vel?squez dijo...

Hola a todos, primero que nada deseo felicitarlos por su esfuerzo tan constructivo. Necesito informaci{on respecto a varios de temas de la ciudad de Valdivia, entre estos, conocer el origen del termino Las Mulatas, al puerto sur de la ciudad, que ahora carga Chip. El termino Las Marias, por el pequeño aeropuerto, el origen de la calle Tornagaleones etc. Muchos cariños a Andrea y que bien por tu origen, adelante con la inteligencia y la personalidad que demuestras. Si tuvieran informaci{on, porfa. Gracias. Nelson.Cell 8-353 11 91. Mail N.henriquezv@gmail.com

Unknown dijo...

Hola, busco profesor de KIZOMBA en Santiago de Chile, por favor enviar información a:

sebusca.profedebaile@gmail.com

Gracias!